No hay sensación más bonita y relajante que el momento después de darnos una ducha. Pero una punzada de estrés se asoma cuando nos miramos al espejo y nuestro cabello está esponjado.
Si acabo de bañarme, ¿cómo es posible que ya tenga frizz?
Yo me hacía esa pregunta muy a menudo.
¿Tú también estás pasando por lo mismo?
Voy a contarte mi experiencia para que notes como con unos simples cambios de hábito en mi rutina diaria, logré reducir un 80% del frizz en mi pelo.
¿Sabes que hago ahora después de la ducha?
Me pongo a cantar, porque cuando me miro al espejo me siento como Blanca Nieves: la más bella del reino.
Fuera de broma, el tiempo que me ahorro intentando deshacerme del frizz lo dedico a cosas mas importantes.
- Compartir una rica taza de café con mi pareja
- Sacar a pasear a mi perro Chucky (le pusimos así porque que apenas lo adoptamos rompía todo a su paso)
- O leer algunas páginas de un libro
Y todo esto lo puedo hacer gracias al tiempo que me ahorro con mi cabello.
No quiero exagerar, pero antes dejar mi pelo mas o menos presentable podía tomarme hasta cuarenta minutos.
¡Cuarenta minutos!
Ahora en unos pocos minutos logro dejar mi pelo radiante y sin frizz, listo para afrontar el día.
Y todo gracias a algunos trucos muy simples que fui incorporando con el tiempo.
¿Quieres saber lo mejor de todo?
Tu también puedes lograr lo mismo.
Por eso el día de hoy quiero compartir contigo los nuevos hábitos que incorpore que me permiten vivir una vida libre de frizz.
Hola, mi nombre es Andrea.
Si me dices que te frustras porque tu cabello se esponja, no sabes cuánto te entiendo, porque yo pasé por lo mismo durante mucho tiempo.
Una vez que el cabello se secaba, aparecían esos pelos encrespados que tanto odiaba, y por más que lo cepillaba seguía igual o peor.
Un día me pregunté si estaba haciendo algo mal con el cuidado de mi cabello y tras el asesoramiento de una estilista profesional, descubrí que cometía todos, o casi todos, los errores que se deben evitar si se quiere eliminar el frizz.
Para mi sorpresa, la mayoría de estos errores se cometen en el momento del lavado del cabello, y nuestros hábitos pueden ser los responsables de ello.
- Por ejemplo ¿sabías que la temperatura del agua que usas para lavar tu cabello puede producir frizz?
- ¿Sabías que haciendo un simple cambio de toalla podrías evitar hasta el 50% de frizz que tienes ahora?
Sobre todos estos temas y muchos otros hablaremos aquí.
Quédate conmigo hasta el final porque quien sabe, tal vez te encuentras algún consejo que cambia tu cabello para siempre.
Tabla de Contenidos
¿Tu pelo se llena de frizz apenas después de lavarlo? Seguro estás cometiendo alguno de estos 6 errores
- Lavar el cabello con agua caliente, produce resequedad y frizz. Te aconsejo usar agua a temperatura natural, o en su defecto, fría.
- Usar productos con sulfato, silicona o alcohol, es parte del problema. La solución es que compres una línea para el cuidado del cabello 100% natural.
- Aplicar el shampoo y acondicionador haciendo fricción entre los dedos, es un gran error. Acostúmbrate a lavar el cabello dando ligeros golpes o masajes de arriba abajo, no de un lado a otro.
- Secar el cabello con una toalla tradicional genera fricción y provoca frizz. Mi consejo es que uses una camiseta de algodón y seques el cabello dando golpes sutiles. Recuerda secar con movimientos controlados de arriba abajo y no de un lado a otro.
- Cepillar tu cabello con peines finos y con cerdas de plástico, debilita, rompe y genera frizz. El mejor aliado que puedes conseguir para desenredar tu cabello es un peine de madera de cerdas anchas y separadas. Empieza cepillando las puntas, luego medios, y al final el cuero cabelludo, así evitaras que los enredos se encuentren y se refuercen unos con otros y termines rompiendo tu pelo.
- Menear la cabeza de un lado a otro como si estuvieras en un concierto de rock, solo hará que tu pelo se esponje más. Evita los movimientos fuertes de tu cabeza mientras se seca tu cabello.
Otros consejos fáciles para controlar el frizz
Así como hay errores que quizás cometías sin querer, también hay información valiosa que es posible que desconozcas.
- Usa bastante acondicionador (si tu cabello no es graso). No seas tacaña al momento de usar acondicionador, si es libre de alcohol y sulfato entonces no te hará ningún daño. Recuerda usarlo sobre medios y puntas.
- Aplícate una mascarilla al menos una vez a la semana. Mis favoritas son las mascarillas naturales hechas en casa.
- Utiliza crema de peinar. Hay gran variedad en el mercado y son excelentes para ayudar a controlar el frizz. Asegúrate que sea libre de silicona y alcohol si no, al tiempo, terminará dañando tu cabello.
- Usa aceite para reducir el frizz. Los aceites naturales son buenísimos para el cabello. Hidratada, y da brillo a tu pelo esparciendo unas gotas de aceite de coco o de ricino sobre él.
- Seca el cabello al natural. No uses secadoras ni aparatos de calor para secar el cabello.
- ¡No te toques el cabello! Ni dejes que nadie te lo toque, ni cuando está
Conclusiones
Como ves, controlar el frizz no es cosa de otro mundo y tiene todo que ver con el procedimiento de lavado y secado del cabello.
No es cosa de la noche a la mañana, pero si eres constante conseguirás resultados al igual que yo.
No te puedo decir que eliminé mi frizz al 100%, pero el cambio es notable, muy notable. Y me siento feliz y satisfecha, porque si te pones a ver, son trucos muy sencillos que ahora los hago sin darme cuenta.
Al principio me parecía raro lavar el cabello con cuidado y con los movimientos correctos, pero como te dije, todo es cuestión de construir nuevos hábitos.
Lo único malo que he conseguido con mi nueva rutina, es que me tilden de pretensiosa, y todo por la mala cara que les pongo cuando intentan tocar mi cabello. Después les explico la razón del por qué lo hago y terminamos riéndonos del asunto.
Mis amigas han seguido mis consejos y ahora también lucen un cabello libre de frizz.
Yo le agradezco a mi estilista, ella compartió conmigo todos sus secretos con mucho entusiasmo y con el mismo ánimo he venido a compartirlos contigo.
Espero que tú también sirvas de ejemplo a tus amigas y que ellas, a su vez, sirvan como multiplicadoras de la información. Las mujeres estamos para apoyarnos unas a otras ¿no es así?
