¿Me puedo hacer un tratamiento de keratina si tengo el pelo fino?

pelo muy delgado

¡Qué dilema! ¿No?

Muchas veces me pregunté lo mismo: si podía hacerme la keratina con mi tipo de pelo.

Por mucho tiempo no me animé porque tengo el pelo demasiado fino y temía que mis pelos terminaran quebradizos.

Pero un día, finalmente, me decidí a hacerlo. ¿Y saben qué?

 

 No sólo que mi pelo soportó todo el proceso, sino que además ahora luce hermoso, ¡como siempre lo quise tener! 

Eso sí, antes de decidirte por un tratamiento de este tipo, tienes que tener en cuenta algunas recomendaciones para que el tratamiento resulte exitoso.

 

Así que si también tienes el pelo fino y estás pensando en hacerte un tratamiento de keratina, es muy importante que prestes atención a lo que tengo para contarte.

 

Tabla de Contenidos

 

Primero y principal: ¡Mantener el pelo nutrido!

Si tu pelo es tan fino como el mío, sabes de qué estoy hablando.

Me refiero a que no tengo que entrar en detalles de todas las cosas que intentamos para que nuestra melena gane volumen… y que por más empeño que pongamos parece una misión imposible. ¡Es como si el movimiento brillara por su ausencia!

A mí me suele pasar que mis pelos simplemente caen como hilitos muy finitos, sin ninguna gracia. Para peor, al lucir así es como si mi cabellera fuera muy débil.

 

Entonces, si tienes el pelo finito, el tema de la nutrición es prácticamente una obligación fundamental más que en el resto de los tipos de pelo como los enrulados o los muy abundantes.

Lo que yo hice para nutrir mis hebritas finitas de pelo (¡muy finitas en verdad!) fue asesorarme con mi estilista de confianza acerca de qué productos son buenos en verdad para fortalecer el cabello. Aquí le tengo que agradecer a ella por mostrarme y explicarme cuáles son los mejores para tratamientos nutritivos.

 

 Mi consejo entonces es que antes de ir por la keratina, utilices productos que estén enriquecidos con vitamina C, que además de nutrir tu pelo, te ayudan a ganar volumen de forma natural. 

 

Y entonces sí, una vez resuelto el tema de la nutrición capilar, hay otro aspecto a tener en cuenta si quieres hacerte el tratamiento de keratina.

 

Una aclaración importante: no confundir largo con débil

Como mis pelos finitos “llovían” sobre mis hombros (¡sí, literalmente era como lluvia!) por mucho tiempo creí que cortándolo bien cortito iba a lograr que se hiciera más fuerte.

De hecho, muchas personas creen que si se cortan el pelo automáticamente van a engrosar su cabello. ¡Grave error!

 

Eso no es más que una ilusión, porque el pelo largo no es sinónimo de debilidad. Es decir que se puede tener pelo largo y fuerte así como tener el pelo corto y débil.

Es más, en mi caso, no por cortarlo ganaba fuerza. Porque, como te comenté más arriba, la fuerza se logra a base de nutrición y fortaleciendo el pelo. ¡No cortándolo!

 

Cuando lo entendí, empecé a dejarme el pelo más largo y a probar otros cortes como el desmechado.

 Pero sin irme de tema, vuelvo al punto central, que es el tratamiento de keratina. Y para ese tipo de tratamiento, el largo del cabello no es más que cuestión de gustos. 

 

Lo que sí tienes que saber es que hay diferentes tipos de tratamientos. Y entonces es clave que nos enfoquemos en cuál es el que mejor funciona para nuestro tipo de pelo.

 

¿Que tratamiento elegir si tienes el pelo fino?

Si hablamos puntualmente del tratamiento de keratina, no está de más recordar que su función no es alisar el pelo sino hacerlo más uniforme, cuidarlo en profundidad y darle más brillo, de manera que se vea hidratado y saludable.

Básicamente, lo que hace la keratina es ayudar a que nuestro pelo luzca más joven.

 

Pero, también tenemos que considerar que como el tratamiento incluye el uso de planchita, lo que suele pasar es que el lacio se potencia. Por esta razón, el efecto del tratamiento se ve casi instantáneamente en cabellos muy porosos o rizados, en los que los resultados son más notorios.

 

 Esto podría jugarnos en contra a quienes tenemos el pelo muy finito. Pero, como expliqué antes, no es para preocuparnos porque por otro lado, el cabello se hidrata y luce más uniforme. 

 

Lo que tenemos que hacer quienes tenemos el pelo finito es prestar atención en la forma en que aplicamos este tratamiento.

Si lo haces con un profesional, que es lo que yo suelo recomendarle a todo el mundo, él o ella van a saber qué hacer para que tu cabello fino luzca espléndido después del tratamiento con keratina y evitar que termine perdiendo volumen o quebrándose.

 

En definitiva, la keratina es una proteína que ya está presente en nuestro pelo y, como resultado de la aplicación, lo que va a ocurrir es que ese componente original se verá reforzado.

Lo que tenemos que hacer, además de aplicarlo con cuidado, es seguir cuidándolo posteriormente al tratamiento. En mi caso, procuré dejarlo suelto, no recojerlo, al menos durante la primera semana después de la aplicación.

 

Las personas que tienen el pelo con mucho frizz o bien encrespado van a notar la diferencia mucho más, pero esto no nos tiene que desanimar a quienes tenemos el pelo muy fino porque el cambio va a ser positivo de todas formas, ya que la fibra capilar se va a ir recuperando.

 

Además, hay un truco que podemos hacer para lograr un resultado exitoso.

 

¡Todo empieza en la raíz!

Cuando nuestro pelo está fortalecido, también va a lucir más fuerte y parecer más grueso, o al menos, no va a verse frágil y débil.

El truco consiste en aumentar el volumen desde la raíz. Porque todo comienza allí.

 

Lo que ocurre es que en la raíz quedan restos de productos como shampoo, acondicionador, crema para peinar u otros que aplicamos a lo largo del día para cuidar nuestra melena. Y entonces, se van acumulando lo que podríamos llamar “residuos”.

 

 Si cuidamos el pelo desde la raíz y eliminamos todo resto de productos, vamos a empezar a mejorar el volumen. 

A veces bastará con enjuagarnos bien para quitar todo resto que se haya acumulado.

Otras veces, podemos recurrir a productos o tratamientos que ayuden a eliminar la grasitud que se acumula en esa parte del cabello.

 

Entonces, para concluir, sólo me queda decirte…

 

¡Adelante con la keratina!

Este tratamiento va a dejarte el pelo nutrido, fuerte y sin frizz.

Si a eso le agregas el cuidado cotidiano y algunas precauciones como las que te estuve comentando, vas a terminar amando a la keratina (es como que me volví su fan) y vas a querer mantener la frecuencia que tu peluquera o tu persona de confianza te recomienden.

 

En conclusión, si nutres tu cabello, lo cuidas para que no pierda volumen y te aplicas keratina que lo nutre y restructura para cuidarlo aún más… ¡no te vas a arrepentir!

 

Y tu ¿todavía tienes dudas si aplicar la keratina en tu pelo fino?

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