Hacer el alisado brasileño en casa es mucho más económico que hacerlo en una peluquería.
El precio de hacer un alisado brasileño en casa puede rondar entre los 10 y los 20 dólares. Pero, ¿y el precio de hacerlo en un salón?
En un salón el precio puede rondar entre los 50 y 100 dólares.
Como puedes ver, hay bastante diferencia de precios entre hacer el tratamiento en un salón y hacerlo en casa.
Ana es mi mejor amiga.
Hacemos todo juntas desde que teníamos 1 año.
Aprendimos a caminar juntas, fuimos juntas a la escuela y ahora que ya estamos más grandecitas, nos juntamos cada vez que podemos para ponernos al día.
La última vez que nos vimos tomamos una decisión.
Las dos nos haríamos el alisado brasileño.
Ella se lo hizo en la comodidad de su casa y todo el tratamiento le salió 20 dólares.
Yo decidí ir a uno de los mejores salones de mi cuidad y pagué 85 dólares.
Quiere decir que yo pague casi cuatro veces más que mi amiga por alisar mi pelo.
- ¿Porque hay tanta diferencia de precios entre hacer el alisado en casa y hacerlo en un salón?
- ¿Cuánto dura el tratamiento hecho en casa y cuanto el profesional?
- ¿Vale la pena hacer el tratamiento en un salón cuando se puede pagar hasta 4 veces menos?
Para decir la verdad, tanto a mi amiga Ana como a mí, el cabello nos quedó genial.
Ella tenía el cabello ondulado, pero quería acabar con el encrespamiento. Y lo logró.
Yo quería terminar con mis rizos tipos sacacorchos, y lo logré. Pero pagué cuatro veces más que ella.
Ahora, logramos lo mismo, pero ¿qué pasó a los diez días después de hacernos el tratamiento? ¿Y a los veinte días?
Vamos a analizar si realmente vale la pena pagar la diferencia. Porque en estas épocas creo que a nadie le sobra el dinero, ¿verdad?
Pero por otra parte, estamos hablando de un tratamiento que cambiará la estructura externa de nuestro cabello, y en el proceso puede sufrir algunos daños.
En definitiva, gastar o no gastar no es la cuestión.
La cuestión será siempre, la relación calidad-precio. Que irá siempre de la mano de la salud de tu cabello.
Tabla de Contenidos
¿Porque hay tanta diferencia de precios entre hacer el alisado en casa y hacerlo en un salón?
Para explicar esto, es necesario que te cuente la experiencia de cada una de nosotras.
En el caso de mi amiga Ana, la colocación del producto no fue ningún problema.
Es más creo que fue realmente lo más fácil. Además, hoy en día todas las compañías se esmeran para elaborar productos sin formol.
Esto es muy importante, porque los peligros al manipular estos productos se redujeron enormemente.
Hace unos años, Ana hasta tendría que haber usado una mascarilla en la nariz y en la boca, para evitar inhalar el producto.
Ahora, prácticamente ya ni tienen olor.
Aunque por las dudas, ella se aplicó el producto en un espacio bien ventilado.
Pero, lo difícil vino después. Porque para sellar el producto en tu cabello, debes pasar la planchita pacientemente, unas quince veces en cada uno de tus mechones.
Mechones que no deben superar los tres centímetros de ancho.
¿Puedes calcular cuánto tiempo estuvo Ana pasando la planchita en su cabello, que lo lleva largo pasando diez centímetros sus hombros?
¿Una hora? ¿Dos horas? ¿Tres horas?
Nada de eso.
¡Estuvo prácticamente cinco horas pasando la planchita en su cabello!
Por otra parte, pasar la planchita en sus mechones posteriores, fue una verdadera odisea.
Finalmente cuando terminó, habían pasado seis horas en total, y estaba contenta con los resultados, aunque había trabajado duro por ello.
Mi experiencia fue completamente distinta.
Ni bien llegué al salón, ya me estaban sirviendo un café con unas masitas exquisitas. Yo sé que esto en realidad no es trascendental, pero en realidad pagar por un alisado brasileño en un salón, debe ser una experiencia para el cliente.
Y esta peluquería así me lo demostró.
Después, me lavaron el cabello, con un shampoo especial, para retirar todos los residuos de otros productos que pudiera haber en mi cabello.
No recuerdo el nombre del shampoo, creo que era algo como shampoo clarificante.
Según mi estilista, este es un paso fundamental, ya que si existen restos de otros productos en el cabello, estas impurezas obstruyen la cutícula del cabello, y el producto del alisado, la keratina, no penetra.
Después, secaron mi cabello, no completamente y comenzaron a aplicarme la keratina.
Quince minutos más tarde, ya me estaban empezando a pasar la planchita.
Otro detalle muy importante: no se trata de pasar la planchita a cualquier temperatura, porque corremos el riesgo de quemar el cabello, y esto es literal.
En mi caso que tengo el pelo rizado, lo más conveniente es usar una plancha de pelo profesional, que regula la temperatura a 230°.
Después de una hora y quince minutos, ya estaba con mi cabello totalmente alisado.
Ni siquiera me había dado cuenta del paso del tiempo. Se me había pasado volando, entre el cafecito, la charla con la estilista y sentir que me tenía bien merecido estar sentada recibiendo “mimos”.
Entonces, de un lado del ring, tenemos a Ana, con su tratamiento de alisado realizado en su casa.
Y del otro lado, estoy yo, con el tratamiento realizado en un salón.
¿Crees que valió la pena que yo pagara cuatro veces más el tratamiento de alisado?
En mi caso, la respuesta es un rotundo sí.
Valió la pena pagar cuatro veces más por el tratamiento de alisado en el salón.
¿Quieres saber por qué?
- Primero, la estilista se asegura de que tu cabello esté 100% libre de impurezas antes de aplicar la keratina. Esto hace que el producto penetre realmente en la cutícula del cabello.
Ana nunca se enteró de este paso previo.
- Segundo, la estilista pasa la planchita a la temperatura adecuada según tu tipo de cabello.
Y esto es muy importante. Porque según me explicó la peluquera, un cabello fino o frágil, no soporta temperaturas mayores a 170°. Y si las soporta terminará frito.
Si tu cabello es normal o fácil de alisar, la temperatura adecuada para ti será de 200°.
Ana jamás supo a qué temperatura estaba su planchita.
- Tercero, la peluquera se aseguró de pasar la planchita correctamente en cada uno de mis mechones.
Y mientras yo veía como la planchita se deslizaba delicadamente en cada uno de ellos.
Ana tuvo que recurrir a toda su paciencia e ingenio para llegar a los mechones posteriores, y en algunos de ellos, le quedaron pequeñas marcas.
Nada dramático. Pero te puedo asegurar que después le dolían los brazos y los hombros, por las posturas que tenía que adoptar para pasarse la planchita en esos sectores.
En cambio yo, estaba fresquita como una lechuga.
- Cuarto, el tiempo. En una hora y quince minutos, ya tenía mi cabello lacio y brillante.
Ana había tardado más de cinco horas.
¡Esa es una pequeña, pero gran diferencia!
Estas son las diferencias entre hacer el alisado en casa y hacerlo en un salón profesional, mas allá de la evidente diferencia de precios que ya comentamos antes.
¿Quieras saber qué pasó los días posteriores?
¿Qué piensas?¿Durará el mismo tiempo el tratamiento?
¿Cuánto dura el tratamiento hecho en casa y cuanto el profesional?
Después de dos meses, la verdad es que la diferencia es más que notoria.
Mi cabello se ve lacio y saludable. Casi no tengo ni que utilizar la planchita cuando me lo termino de lavar.
En el caso de Ana, las cosas no salieron tan bien.
Quince días después de hacerse el tratamiento de alisado en su casa, tenía que depender de la planchita nuevamente si quería un lacio perfecto.
Y todas sabemos que eso es tiempo, tiempo que podrías utilizar para dormir más o aprender chino si lo quisieras.
Por otro lado, notó que le costaba desenredar más su cabello. Y esto posiblemente tuviera que ver con que la keratina no había ingresado completamente en sus cutículas.
El frizz en el cabello de Ana había comenzado a aparecer de una manera amenazante. Posiblemente el calor excesivo de la planchita, provocó que el cabello se debilitara y se quebrara.
¿Quieres saber cómo terminó Ana?
Tres meses después estaba pidiendo cita en el salón donde yo me había realizado el alisado.
Porque quería hidratar su cabello, acabar con el frizz y no depender de la planchita cada bendito día de su vida.
Entonces, qué conviene más, ¿alisarse el cabello en un salón o en casa?
¿Vale la pena hacer el tratamiento en un salón cuando se puede pagar hasta 4 veces menos?
Por mi experiencia y la de mi amiga Ana, en cabellos muy rizados o frágiles, vale la pena pagar por un tratamiento de alisado brasileño en un salón.
Así te asegurarás de que el cabello no se dañe y que el tratamiento dure seis meses como mínimo.
Ahora, si tu cabello, no es muy rizado, y solo tienes unas pequeñas ondas, puedes ahorrarte los casi cien dólares que te cobrarían en un salón, y hacerlo por veinte dólares.
¡Pero recuerda!
Utiliza un shampoo clarificante para eliminar todos los residuos en tu cabello y controla la temperatura de tu planchita.
Y si tienes una amiga, pídele que sea ella la que te pase la planchita, para lograr mejores resultados.
Entonces, ¿qué decides? ¿alisado en casa o en una peluquería?