¿Tienes idea lo que se siente cuando finalmente haces algo que deseaste por mucho tiempo?
Es como la primera vez que te besa el chico por el que te derrites o cuando te tiras de parapente por primera vez.
Es la sensación de tocar el cielo con las manos, de que después de alcanzar lo que deseas, el mundo puede venirse abajo, y a ti ya nada te importa.
Así me sentí yo la primera vez que me hice la permanente.
Pero la alegría me duró muy poco, porque arruiné mi moldeado cuando ni siquiera había tenido la oportunidad de mostrárselo a mis amigas.
Por eso, si quieres que tu permanente luzca espectacular, no laves tu cabello las primeras cuarenta y ocho horas, utiliza un shampoo sin sulfatos en tu primer lavado, no utilices el secador de pelo y utiliza una funda de almohada de seda para dormir.
Yo hice exactamente todo lo contrario, y por eso mis rizos desaparecieron.
Sí, la primera vez que me hice una permanente, lo hice todo mal. Y cuando digo todo, es todo.
Lavé mi pelo antes de tiempo.
Y encima lo hice con el primer shampoo que se me cruzó por el camino.
Para completar mis malas decisiones, sequé mi pelo con secadora y dormí sobre una funda de almohada de algodón.
Básicamente, hice todo lo que no hay que hacer. Todo lo que está absolutamente prohibido si no quieres arruinar tus hermosos rizos.
Debo reconocer, que un poco fue culpa mía.
Por ansiosa, por impaciente, porque quería que mi pelo oliera a jazmines y rosa.
Y otro poco, fue culpa de la peluquera a la que fui, porque no me explicó cómo tenía que cuidar mi permanente en esas primeras 48 horas que son claves.
En estos días se cumplió el aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Seguramente has visto vídeos de ese momento tan importante en la historia de la civilización, ese que fue “un pequeño paso para el hombre, y un salto para la humanidad”.
¿Te diste cuenta que siempre se habló de que los primeros momentos del despegue eran fundamentales para el éxito de la misión del Apolo XI?
Lo mismo ocurre con las primeras 48 y 72 horas de tu permanente. Porque el éxito de tu moldeado dependerá de tus cuidados.
De eso depende que tus rizos u ondas luzcan fantásticas por mucho tiempo o se vean deslucidas a los pocos días.
Antes de contarte todo lo que NO debes hacer para cuidar tu permanente las primeras horas, déjame explicarte por qué son tan importante esos momentos.
Tabla de Contenidos
Por qué es tan importante cuidar la permanente las primeras horas después de la aplicación
Cuando sales de la peluquería con tu permanente recién hecha, piensas que ese es el final.
Que después de estar un mínimo de cuatro horas sentada, mirando tu propia imagen en el espejo o revisando tus redes sociales en tu celu, ya todo está finiquitado.
Pero la realidad, es que durante el proceso de la permanente, se utilizan dos líquidos.
- El primero, es la solución para permanente, encargada de definir el tipo de rulo, junto con los bigudíes.
- El segundo líquido, es el neutralizante, que es el que se encarga de fijar la forma del rizo.
Y he aquí, en este señor llamado neutralizador, donde radica el quid de la cuestión.
Porque aun cuando obviamente te lo enjuaguen en la peluquería, continúa trabajando dentro de las fibras capilares, para terminar de fijar la forma del rizo.
Entonces, ¿qué es lo primero que NO debes hacer después de hacerte una permanente?
Obviamente, mojar tu cabello.
¿Quiere saber por qué?
Sigue leyendo, porque te explicaré eso y también todas las cosas que debes tener en cuenta para no estropear tu permanente las primeras horas.
Si no quieres arruinar tu permanente durante los primeros días, estos 5 consejos son para ti
Quiero confesarte que mientras escribo estas palabras, aún se me llenan los ojos de lágrimas.
Porque aún no puedo creer que arruiné los rizos que había deseado por tanto tiempo, por pura desinformación e impaciencia.
Tiré a la basura la mitad de mi sueldo, y me sentí absolutamente frustrada. Porque lo peor es que cuando arruinas tu permanente, no puedes volver a realizar el procedimiento al menos, hasta que pase un mes.
¿Quieres sufrir mi mismo destino?
Entonces presta atención, porque en mis palabras no existe la letra chica, solo información desinteresada.
Habla con tu estilista ni bien termine de hacerte la permanente
Sí, porque cada maestrito con su librito. Y ella es la más indicada para explicarte cómo debes cuidar tu permanente a partir de este momento.
No importa si está apurada. Tampoco si detrás de ti hay una docena de clientas impacientes. Pagaste por un servicio, que además cuesta un dineral, y te mereces toda la atención.
En mi caso, me traicionó que estaba apurada, había quedado en ir al cine con una de mis amigas, y salí pitando de la peluquería cuando la estilista terminó.
Pero vamos, que nada le costaba a la peluquera mientras me colocaba los bigudíes, contarme cómo tenía que cuidar mi permanente esos primeros días clave.Creo que nobleza obliga, ¿no?
Cualquiera que sea tu tipo de cabello, longitud y textura, es importante tener una rutina de aseo que se adapte a tus nuevos rizos.
Habla con tu estilista, porque ella conoce la textura y el estado de tu cabello antes y después del tratamiento, y te brindará información personalizada sobre cuáles son tus próximos pasos para su cuidado.
Mantén tu permanente muy lejos del agua
Sí, olvídate de Aquaman, ¡que está buenísimo!, pero esta vez no podrás seguirlo en sus aventuras oceánicas.
Nada de agua. Ni de grifo, ni de piscina ni de mar. Y por supuesto olvídate de cantar bajo la lluvia sin cubrir completamente tu cabello.
Porque el agua impedirá que el neutralizante termine de realizar su trabajo, y entonces, ¡adiós rulos!
¿Qué no aguantas sin lavarte el cabello más de un día?
Átate las manos, o planifica una maratón de tu serie preferida con tu mejor amiga, para mantener tu mente ocupada y no pensar en ello.
Porque de esto fundamentalmente, dependerá la supervivencia de tu permanente.
Nada de agua durante 48 horas. Y si puedes, 72 horas, aún mejor.
Y cuando llegue el momento de lavar tu cabello por primera vez después de hacerte la permanente, utiliza un shampoo específico para cabellos rizados.
¿Quieres saber cuál uso?
Enseguida te lo cuento.
Pero además del shampoo, es importante masajear suavemente tu cuero cabelludo mientras lo lavas, y de siempre usar agua tibia en lugar de agua caliente cuando, y secarlo suavemente con una toalla.
No lo frotes demasiado fuerte, la fricción puede hacer que el cabello se enrede y se encrespe.
Utiliza los shampoos adecuados
Cuando salgas de la peluquería con tu permanente, lo primero que tienes que hacer cuando llegas a tu casa, es tirar esos shampoos y acondicionadores que compras en los supermercados con las ofertas del 2×1.
Sí, tus rizos necesitarán otro tipo de productos.
Sin sulfatos, es decir, sin esos detergentes que en definitiva hacen que tu shampoo sea pura espuma.
Siempre usa un shampoo diseñado para el cabello tratado químicamente, porque su fórmula restaurará la humedad perdida y limpiará el cabello con permanente con suavidad.
Los shampoos comunes contienen sustancias químicas que pueden ser demasiado fuertes para el cabello rizado.
Te había prometido contarte qué shampoo uso ahora que ya sé cómo cuidar mi permanente. Sí, es que a los dos meses, me la volví a hacer.
Mixed Chicks – Shampoo sin sulfatos.
Gracias a este shampoo, cuando lavo mis rulos no elimino los aceites naturales, lo que previene el encrespamiento.
Cuida tus rizos mientras duermes
Porque mientras tú cuentas ovejas, y mueves tu cabecita de un lado al otro, puedes borrar la forma de tus rizos.
Ya sé que estás pensando. Estás imaginando que deberás dormir parada, como si fueras la momia de Tutankamón.
¡No, mujer, nada de eso!
Lo que necesitas es simplemente utilizar una funda de almohada de seda o saten, porque el cabello rizado es más propenso a encresparse.
¿Se me olvida algo?
Sí, casi se me escapa.
¿Eres adicta al secador de pelo?
Entonces ponlo bajo cuatro llaves.
Evita las herramientas de calor
Y en lo posible, no solo las primeras cuarenta y ocho horas, sino por todo el tiempo que decidas llevar tu permanente.
Porque seguramente tu estilista te habrá explicado o te explicará, que el cabello rizado es más poroso. Por lo tanto, retiene menos la humedad.
Entonces, si aplicas calor con tu secador, solo lo estarás resecando aún más. Y cuanto más secos estén tus rizos, más posibilidades de que aparezca el frizz y se quiebre.
Conclusiones
Por supuesto, cuando me hice la permanente por segunda vez, cambié de estilista y seguí al pie de la letra sus indicaciones sobre lo que no debía hacer las primeras horas.
Y entonces, sí, sentí que tocaba el cielo con las manos.
Porque Armstrong habrá sido el primer hombre en pisar la Luna, pero yo soy la primera mujer en bañar con luz de luna mis rizos cada noche.
¿Conoces algún otro secreto fundamental para cuidar tu permanente las primeras horas?
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