- Para evitar los efectos secundarios de los tratamientos de proteínas lo primero que debes hacer es respetar la frecuencia de aplicación.
- Si vas a aplicar un tratamiento de proteínas en el salón, podrás repetirlo como máximo cada seis meses, dependiendo del tipo de tratamiento. Si vas a utilizar un tratamiento de tipo casero, puedes utilizarlo cada quince días.
- Los efectos secundarios más comunes de los tratamientos de proteínas son debilidad y quiebre del pelo, grasitud frecuente e irritaciones en piel, ojos y garganta.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ¿El tratamiento de proteínas alisa el cabello?
Todos los productos cosméticos pueden desencadenar efectos secundarios. Lo mismo ocurre con los medicamentos.
¿Has leído alguna vez el prospecto de un jarabe o comprimido oral?
Generalmente es más extenso que la Biblia, y cuando lo terminas de leer, estás convencida que al final el medicamento te traerá más problemas que otra cosa.
Pero la industria farmacéutica debe cubrirse.
Ahora, ¿qué puede salir mal cuando te aplicas un tratamiento de proteínas?
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ¿El tratamiento de proteínas conviene aplicarlo antes o después de teñir el cabello?
En principio para tranquilizarte, te diré que pasarán más cosas buenas que malas. Sí, respira.
Porque los efectos negativos que pueda desencadenar un tratamiento de proteínas en realidad están relacionados con una mala aplicación o con un abuso de la frecuencia de uso.
Entonces, el tratamiento de proteínas no tendrá efectos secundarios en tu cabello si lo aplicas en un salón de la mano de un profesional.
Porque aunque existen muchos tratamientos de proteínas, la mayoría de ellos se aplican con calor para asegurar que lo nutrientes penetren en el interior del cabello sellando las cutículas.
Esa es mi primera recomendación si quieres evitar los efectos adversos del tratamiento de proteínas: acude a un salón.
Y mi segunda recomendación, es que no abuses de estos tratamientos, porque el exceso de proteínas causa debilidad o quiebre del cabello.
Y mis recomendaciones se basan en hechos. Puedes tomarlas o dejarlas.
Si las tomas, evitarás los efectos adversos. Si las dejas, a continuación te cuento algunos de los escenarios posibles de tu futuro cercano.
Es decir, a qué efectos secundarios de los tratamientos de proteínas te puedes enfrentar.
Tabla de Contenidos
Quiebre del cabello después del tratamiento de proteínas
Y esto no es ninguna pavada. Estamos hablando de quiebre y rotura. Lo que nos lleva a pérdida del cabello.
Porque la mayoría de los tratamientos de proteínas se aplican con calor y se sellan con plancha.
Y ese calor extremo puede resecar aún más tu pelo produciendo más daño.
Este tipo de tratamientos contienen formaldehidos, que son unos químicos que rellenan las cutículas y eliminan el frizz.
Pero al mismo tiempo, restan hidratación al cabello porque eliminan las moléculas de agua.
Por eso te recomiendo que apliques un tratamiento de proteínas en el salón.
Porque otro efecto secundario de los formaldehidos es la rigidez. Cuando se aplican, el cabello queda rígido y si lo manipulas incorrectamente provocarás el quiebre de tu pelo.
Debilitamiento del cabello
El exceso de proteína es pésimo para tu pelo.
Cuando aplicas el tratamiento de proteínas tu pelo comienza la absorción y se fortalece. Pero si continuas aplicando proteínas, el pelo no llegará a asimilar la cantidad de nutrientes y se comenzará a debilitar.
En pocas palabras, se diluye el efecto de las proteínas.
Por eso no debes abusar de este tipo de tratamientos.
Si lo aplicarás de forma casera, que se utilizan sin calor, podrás usarlos cada quince días como mínimo.
Y si acudirás a un salón, consulta con la estilista qué tipo de tratamiento de proteínas es el más indicado para tu cabello y cada cuánto puedes repetirlo.
Algunos tratamientos de proteínas se aplican cada tres meses, como la keratina. Otros se deben aplicar cada seis meses.
El tratamiento de proteínas puede provocar mayor grasitud en el cabello
Los tratamientos de proteínas además de penetrar en el interior del cabello, recubren la parte externa llamada corteza.
En la corteza se encuentran las cutículas que son pequeñas escamas que se abren para absorber los nutrientes, los tintes o expulsar color durante una decoloración.
Cuando el cabello se encuentra reseco, las cutículas se quiebran y el interior del pelo queda expuesto. Por eso, el cabello se arruina y aparece el frizz.
Los tratamientos de proteínas rellenan estos espacios vacíos y se sellan con calor, que aporta una película protectora.
Hasta aquí todo bien y nada de efectos adversos. Pero cuando transpiras, el cuero cabelludo expulsa toxinas, suciedad y grasa. El cabello absorbe esa grasa para hidratarse y mantenerse sano.
Cuando aplicas el tratamiento de proteínas, esta reabsorción se ve impedida, por lo tanto la grasa se acumula más rápidamente y tu cabello se verá muy grasoso.
Lamentablemente es un efecto secundario que aparece en el 95% de las mujeres que se aplican el tratamiento de proteínas.
Y la única forma de solucionarlo es lavar el cabello. Y aquí está el dilema.
Si lavas tu cabello todos los días, desvanecerás más rápidamente el tratamiento de proteínas. Pero además lo dañarás, porque el cabello debe lavarse cada 48 o 72 horas, para evitar eliminar la grasa natural que produce el cuero cabelludo como defensa.
El tratamiento de proteína que contiene formaldehido puede provocar irritación en la piel, ojos y garganta
Los formaldehidos se evaporan con el calor de la planchita, transformándose en vapores tóxicos.
En la mayoría de los tratamientos de proteínas que aplico con calor en el salón, utilizo mascarilla y los llevo a cabo un lugar exclusivo dentro de la peluquería con ventilación especial.
Porque estos cuando son aspirados producen irritaciones graves en la garganta, nariz y ojos.
A mis clientas les ofrezco una mascarilla para proteger boca y nariz, y además les recomiendo que cierren los ojos durante el sellado del tratamiento con la planchita.
Si el tratamiento de proteínas toca tu piel, debes enjuagarte inmediatamente con agua.
Incluso los estilistas jamás aplicamos el tratamiento de proteínas sobre el cuero cabelludo. Siempre dejamos dos o tres centímetros de crecimiento para evitar el contacto del producto con el cuero cabelludo y la raíz.
Conclusiones
Los tratamientos de proteínas son excelentes para nutrir y fortalecer el cabello, pero también tienen efectos secundarios.
Para evitar sorpresas desagradables, acude a un profesional. Porque un estilista evaluará tu cabello y te recomendará el tratamiento de proteínas adecuado para que no sufras ningún efecto adverso.
