- Una vez que realices el tratamiento de keratina, es importante que planches tu cabello al menos dos veces por día, durante las primeras 48 horas.
- De esta manera, te asegurarás que la keratina selle la fibra capilar y se adhiera completamente a ella.
- Pero es importante que cuentes con una planchita con placas de cerámica, para prevenir el daño, y que la pases por tu cabello de manera correcta. Y aquí te enseñaré cómo hacerlo.
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No solo puedes planchar tu cabello las primeras 48 horas después de haber realizado el tratamiento de keratina, sino que, ¡debes hacerlo!
¿Cuál es la primera recomendación que escucharás en los labios de una estilista cuando te hace un tratamiento de keratina?
No lavar tu cabello al menos durante las primeras 72 horas.
¿Sabes por qué?
Porque en ese tiempo, la keratina continúa trabajando en tu fibra capilar. Pero además, en ese tiempo, las agujas del reloj se siguen moviendo.
Es decir. Tu vida continúa. Vas a la universidad o al colegio, te encuentras con tu novio y tus amigas, trabajas, realizas la clase de zumba en el gimnasio y duermes.
Y en esas primeras 72 horas, gracias a esas actividades, tu cabello tratado con la keratina, puede verse afectado, y entonces algunas ondas amenacen tu lacio increíblemente perfecto.
Por eso, es que es importante planchar el cabello dos veces por día durante esos primeros días.
Porque el tratamiento de keratina se reactiva con calor.
Es decir, que si pasas la planchita por tu cabello, no arruinarás el tratamiento, todo lo contrario, terminarás de sellar la keratina en la fibra capilar.
Ahora, ¿puedes utilizar cualquier plancha? ¿Cómo debes usar la planchita correctamente en esas primeras horas?
No te muevas de ahí, porque hoy no te quedarán dudas, ya que te contaré:
- Cómo planchar correctamente el cabello las primeras horas después de realizar el tratamiento e keratina
- Que planchita usar si quieres que el tratamiento de keratina dure más tiempo
Tabla de Contenidos
Cómo planchar correctamente el cabello las primeras horas después de realizar el tratamiento de keratina
Las primeras 72 después de realizar un tratamiento de keratina en tu cabello, son fundamentales.
Porque en ese tiempo, la fibra capilar absorbe los nutrientes del tratamiento, y la keratina logra reestructurar la fibra y reparar el daño.
Por eso, los tres primeros días te recomiendo repasar el cabello con plancha al menos dos veces por día, para que tu fibra capilar absorba más rápido la keratina, y se eliminen algunas marcas en el cabello que puedan originar tu vida cotidiana.
Después de todo, no dormirás parada para no arruinar el tratamiento, y lo más probable cuando te levantes, es que observes alguna marca en tu cabello.
¡No entres en pánico!
Tu almohada no arruino la keratina. Todavía está allí, en tu cabello, pero debes reactivarla. ¿Cómo? Con calor.
Y no quiero decir que tengas que salir a tomar sol. Debes usar la planchita. Si, ya sé que el exceso de calor genera daño en el cabello, pero en este caso, al reactivar la keratina del tratamiento, tu pelo estará protegido.
Pero, no puedes utilizar cualquier planchita. Solo debes usar aquellas que no lo dañen. Todavía recuerdo las antiguas planchas de cabello que tenían placas de acero.
¡Yo sufría cada vez que las utilizaba, porque notaba cómo resecaban las puntas y las arruinaban!
Pero, era lo que había en ese momento, ahora el mercado ha evolucionado, y las planchitas con él. En unos instantes, te comentaré cuáles son las que utilizamos los estilistas profesionales.
Ahora, además de la planchita, también es importante la mano que la pasa por el cabello, es decir, la tuya.
Por eso, así es cómo debes pasar la planchita los primeros días después de hacer el tratamiento de keratina:
- Peina tu cabello con una raya al medio y separalo en 4 secciones, 2 al frente y 2 por detrás, sosteniendo con pinzas para el cabello.
- Enchufa la plancha y fija la temperatura, debes esperar a que alcance los 450 F o 232 C.
- Suelta una de las secciones traseras y comienza a pasar la plancha de raíz a puntas en un movimiento continuo.
- Repite de 8 a 10 veces por sección, hasta que tu cabello esté completamente lacio y dócil.
- Si tienes algún mechón con una marca pronunciada, pasa la plancha insistentemente hasta que quede completamente lacio.
- Repite estos pasos al menos 4 veces por semana luego de las primeras 48 o 72 horas.[/su_highlight
Además, recuerda siempre que el calor reactiva la keratina. Por lo tanto cada vez que laves tu cabello, sécalo y pasa la planchita, para aprovechar al máximo las propiedades de esta increíble proteína.
Que planchita usar si quieres que el tratamiento de keratina dure más tiempo
La primera recomendación, es que siempre utilices tu planchita a 450 grados Fahrenheit o 232 grados Celsius. No es necesario que la uses a más temperatura, porque solo lograrás dañar las puntas.
En la actualidad, las placas de las planchitas son de cerámica, por lo que se disminuye el impacto del daño ocasionado por el calor en el cabello.
Si fuera tu lámpara de Aladino, y uno de tus deseos, fuera que pusiera en tus manos la mejor planchita profesional, mi trabajo de genio se complicaría.
Porque no existe una, sino tres mejores planchitas:
- BABYLISS PRO: la mejor marca de planchas a nivel mundial.
- REMINGTON: la marca más antigua en productos de peluquería, recomendada para quienes buscan una plancha duradera
- GAMMA TURMALINE: marca que adapta los productos profesionales para ser utilizados en el hogar. Todas sus planchitas tienen placas de cerámica infundidas en turmalina, por lo que nunca perderás la hidratación en tu cabello.
Cualquiera de estas planchas te dará excelentes resultados y podrás mantener tu tratamiento de keratina como el primer día.
Conclusiones
Ni bien realices tu tratamiento de keratina, no laves tu cabello durante 72 horas, y pasa la planchita al menos dos veces por día.
De esta manera te asegurarás de que la proteína se impregne completamente, sellando la fibra capilar.
También es muy importante que cuando te laves el cabello, después de secarlo, reactives la keratina pasando la planchita, siempre a la temperatura correcta, para no dañar la fibra capilar.
