- Puedes volver a utilizar el tinte después de abrirlo siempre y cuando lo almacenes de forma correcta.
- Deberás guardarlo en un armario a una temperatura máxima de veinte grados y que no esté expuesto a los rayos solares ni a la humedad.
- Cuando hablo de que puedes volver a usar el tinte después de abrirlo me refiero al pomo de tinte. Porque el sobrante de la mezcla de coloración siempre deberás desecharlo.
- Más adelante te contaré cómo puedes identificar si el tinte que guardaste después de abrirlo se mantuvo en condiciones óptimas para volver a usarlo.
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Lo sé. Son tiempos difíciles donde todos queremos hacer un esfuerzo máximo para que nuestra economía familiar no sufra grandes contratiempos.
Por eso entiendo que aprovechemos al máximo cada una de las cosas que compramos. Y no soy la excepción.
Por ejemplo, cuando descubro que en mi nevera algunas frutas ya no son frescas, trato de aprovecharlas haciendo con ellas mermeladas. Lo mismo con las verduras.
Definitivamente, las sobras alimenticias ya no terminan en el cesto de la basura.
Pero cuando se trata de productos cosméticos, debes tener cuidado.
Muchas mujeres utilizan los kits de coloración o los pomos de tinte para cubrir sus raíces. Entonces, generalmente un kit o un pomo de tinte, rinde dos aplicaciones para teñir el crecimiento y las raíces.
Ahora, si quieres guardar el tinte una vez que lo abras para volver a utilizarlo en el próximo retoque de raíces, deberás guardarlo correctamente.
Si lo almacenas correctamente, puedes utilizarlo sin ningún tipo de reparo.
Pero es importante que respetes a rajatablas la forma correcta de almacenamiento.
Porque si no lo haces y el tinte caduca o se vence, en el momento de aplicarlo en tu cabello, puede provocar irritación en tu cuero cabelludo y dañar los largos de tu melena.
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Entonces, lo primero que haré será enseñarte cómo guardar el tinte una vez abierto para volver a utilizarlo.
Tabla de Contenidos
Cómo almacenar tinte una vez abierto correctamente
Una vez que abras el pomo de tinte, puedes utilizar sólo la mitad, por ejemplo para cubrir tus raíces, y guardar la mitad sobrante para el próximo retoque de raíz.
Pero debes almacenarlo de forma para que sus ingredientes no se degraden.
También es importante que tengas en cuenta la fecha de vencimiento. Porque obviamente no vale la pena guardar un tinte que expira en pocos días.
Entonces, antes de enseñarte cómo guardar correctamente un tinte abierto, ten en cuenta que los tintes permanentes tienen una duración aproximada de seis meses a partir del momento que los abres.
Aclarado esto, pasemos a lo importante. Te contaré cómo almacenar los tintes permanentes y semipermanentes una vez abiertos para que puedas volver a utilizarlos.
Almacenar tintes permanentes abiertos
- Guarda tu tinte en un armario donde la temperatura oscile entre los 15° y los 20° . Porque si la temperatura es mayor, provocará que el amoníaco se active y cuando lo apliques en el pelo, ya no tendrá las propiedades necesarias para depositar los pigmentos en tu pelo.
- Evita el contacto de los rayos solares con el tinte. Porque la luz solar directa aumentará la temperatura dentro del pomo y los vapores del amoniaco pueden causar explosiones.
- No guardes tu tinte en un lugar con mucha humedad . Porque la humedad puede hacer que la temperatura del tinte aumente y las propiedades del amoníaco se pierdan.
Almacenar tintes semipermanentes abiertos
El tinte semipermanente es más sencillo de almacenar, porque no contiene amoníaco. Por lo tanto, es muy difícil que se degrade o explote.
Solo deberás tener en cuenta una cosa.
- Protege el tinte de los rayos solares . Porque la luz solar hará que tu tinte pierda moléculas de color y cuando lo apliques, el color quedará desvanecido.
Ahora si a pesar de tomar todas estas precauciones, tienes un tinte abierto guardado y tienes dudas si se encuentra en las condiciones óptimas para utilizarlo, antes de aplicarlo, debes observarlo.
Y a continuación te cuento cómo hacerlo.
Cómo identificar si el tinte guardado abierto se puede utilizar
Coloca una pequeña cantidad del tinte en un recipiente plástico y observa:
- Si tiene partes líquidas y partes cremosas , debes descartarlo. Porque el amoniaco del tinte se ha degradado y no funcionará.
- Si observas que el color del tinte es oscuro , deséchalo. Generalmente los tintes son blancos y cambian de color cuando entran en contacto con el revelador. Si el tinte que guardaste cambió de color, no tendrá fuerza la reacción química cuando lo mezcles con el peróxido.
- Si sientes un olor ácido , es porque el amoníaco emitió vapores y está en mal estado.
Si el tinte que guardaste abierto tiene aunque sea una de estas características, deberás descartarlo, porque perdió sus propiedades y si lo aplicas en el cabello puede dañarlo.
En cuanto a los tintes semipermanentes, la observación es mucho más sencilla:
- Si abres el frasco y observas líquido en la parte superior, deberás descartarlo porque el tinte se ha degradado.
- Si el tinte cambió de color , evidentemente el calor o el solo arruinó la pigmentación del tinte.
- Si el tinte tiene un olor feo , también deberás descartarlo porque está vencido.
Si aplicas en tu cabello un tinte semipermanente con alguna de estas características, lo más probable es que tu pelo no cambie de color o quede de un color muy raro.
Conclusiones
Si quieres guardar un tinte abierto para volver a utilizarlo es importante que lo almacenes en un armario lejos de la luz solar y la humedad y donde la temperatura no supere los 20° C.
Tanto los tintes permanentes como los semipermanentes se pueden almacenar de maneras específicas para que te duren meses, sin que sus propiedades caduquen.
- Guarda tu tinte en un armario donde la temperatura oscile entre los 15° y los 20° . Porque si la temperatura es mayor, provocará que el amoníaco se active y cuando lo apliques en el pelo, ya no tendrá las propiedades necesarias para depositar los pigmentos en tu pelo.
- Evita el contacto de los rayos solares con el tinte. Porque la luz solar directa aumentará la temperatura dentro del pomo y los vapores del amoniaco pueden causar explosiones.
- No guardes tu tinte en un lugar con mucha humedad . Porque la humedad puede hacer que la temperatura del tinte aumente y las propiedades del amoníaco se pierdan.
- Protege el tinte de los rayos solares . Porque la luz solar hará que tu tinte pierda moléculas de color y cuando lo apliques, el color quedará desvanecido.
- Si tiene partes líquidas y partes cremosas , debes descartarlo. Porque el amoniaco del tinte se ha degradado y no funcionará.
- Si observas que el color del tinte es oscuro , deséchalo. Generalmente los tintes son blancos y cambian de color cuando entran en contacto con el revelador. Si el tinte que guardaste cambió de color, no tendrá fuerza la reacción química cuando lo mezcles con el peróxido.
- Si sientes un olor ácido , es porque el amoníaco emitió vapores y está en mal estado.
- Si abres el frasco y observas líquido en la parte superior, deberás descartarlo porque el tinte se ha degradado.
- Si el tinte cambió de color , evidentemente el calor o el solo arruinó la pigmentación del tinte.
- Si el tinte tiene un olor feo , también deberás descartarlo porque está vencido.
