Cuando aparece un nuevo producto para alisar el pelo, estallan los salones de belleza, las consultas a los especialistas y los mensajes en los blogs especializados.
Así ocurrió con alisado brasileño de la marca Kativa.
Por eso el día de hoy te quiero contar mi opinión sobre este famoso tratamiento y también quiero compartir contigo dos opiniones de mujeres que se animaron a hacerse el alisado.
Un producto que viene a proclamar que es el sumun de los tratamientos para alisar sin formol.
Todos los productos con keratina prometen lo mismo.
Pelo sin frizz y definitivamente lacio.
Pelo brilloso y saludable.
Pelo hidratado.
Y finalmente la pregunta es siempre la misma, ¿funciona la Keratina Kativa realmente o es puro marketing?
Mi respuesta es depende.
Y no es que me quiera lavar las manos.
Pero tampoco seamos ingenuos.
Creer que en un mismo producto se encuentra la solución para millones de diferentes cabelleras, es bastante ingenuo.
Así como existen millones de personas diferentes, existen millones de cabellos distintos.
Y no solo tiene que ver con la densidad del cabello o la textura.
También las diferencias se basan en las expectativas que cada una de nosotras tenemos con respecto al pelo.
Tal vez, para una persona que tiene un cabello apenas ondeado el alisado Kativa funciona perfectamente.
Mientras que para otra persona con el pelo muy rizado, este producto no produce la diferencia esperada.
Por eso muchas veces existen opiniones tan dispares sobre el mismo producto.
¿Se entiende lo que quiero decir?
Lo diré más claro.
El alisado Kativa funciona depende del tipo de cabello y de las expectativas de las personas.
Así de simple.
Sin ver un cabello, no puedo garantizarte que funcione para ti.
Una buena estilista debe observar detenidamente el cabello antes de recomendar un producto.
Y si hay algo que me tomo con mucha seriedad es mi profesión.
Antes de recomendar la Keratina Kativa debería observar el largo de tu cabello, el grosor, la textura y hablar contigo acerca de qué es lo que buscas con este tratamiento.
Por eso, de buenas a primeras, no puedo decirte si funcionará en ti.
Pero, lo que sí puedo decirte es en qué tipos de cabellos podría llegar a funcionar muy bien la Keratine Kativa.
Pero como además pienso que los hechos hablan mejor que diez mil palabras, les pedí a dos clientas mías, que utilizaron alisado Kativa, que compartieran sus experiencias y opiniones con todas nosotras.
Si tienes alguno de estos 5 cabellos no te recomiendo el alisado kativa
Como te dije anteriormente, para decidir si un tratamiento es conveniente para el cabello es siempre imprescindible observar detenidamente el pelo y los hábitos de cuidado personal de cada uno.
Así que ahora enumeraré los casos en los que no es conveniente utilizar la Keratina Kativa.
No es para ti si:
- Tienes el pelo graso
Como cualquier tratamiento que se realiza en la capa externa de las fibras capilares, el alisado Kativa se irá diluyendo con los lavados.
En el caso de las personas con pelo muy graso, la mayoría de las veces, sienten la necesidad de lavarse el cabello, para no sentir esa sensación de que el cabello está sucio.
Por lo tanto, si eres de las personas que lavan sus cabellos prácticamente todos los días, no vale la pena utilizar este tratamiento, ya que sus efectos durarán muy poco.
- Tienes unos rizos endiabladamente rebeldes
El alisado Kativa es un producto libre de formol, que es uno de los ingredientes más utilizados en los tratamientos de alisado para dominar los rizos.
Por eso, este producto no penetra en la estructura molecular del cabello, es decir, que no puede modificar desde la raíz la forma del cabello.
Si tienes un pelo muy rizado, no obtendrás nunca un lacio perfecto.
- Tienes una cabellera muy larga
Si tienes el pelo por la cintura, una sola caja de este producto, no te alcanzará, necesitarás dos cajas, por lo que puede resultarte más costoso.
- Tienes los cabellos teñidos
Si eres de las que aman el color que te queda cada vez que tiñes tus cabellos, olvídate de este producto, porque por lo general rebaja el color hasta en dos tonos.
Ahora si no te molesta que tu cabello se aclare, adelante, pero yo te avisé.
- Tienes muy poca paciencia
Olvídate de este tratamiento si apenas tienes paciencia para pasarte la planchita, porque necesitarás básicamente entre cuatro o cinco horas para la aplicación y procesamiento del producto.
Además, deberás ser bastante meticulosa, en cuanto a la forma de distribuirlo, porque si no lo distribuyes bien, el producto tendrá efectos en algunos mechones y en otros no.
Además, si no tienes mucha experiencia colocando este tipo de productos y en pasar la planchita a la temperatura adecuada, puedes dañar seriamente tus cabellos.
Estos son todos los casos en los que no recomendaría el tratamiento
No es una cuestión de marketing.
Es simplemente que todos los productos no sirven para todos los pelos.
Ahora si tienes dudas, déjame que te presente a dos de mis clientas que decidieron probar con la Keratina Kativa.
Y por supuesto, agradecerles que aceptaran compartir su opinión con todas nosotras.
Primera, compartiré la opinión de Julia.
A ver qué nos cuenta.
Julia probó con Keratina Kativa y está más que feliz
“Hola Carina, gracias por invitarme a compartir mi opinion y experiencia con el producto que en mi caso hizo milagros, el alisado Kativa.»
Como bien sabe Carina, tengo el pelo ondulado.
No son unos rizos muy definidos, más bien son ondas que aunque no estén muy marcadas, me obligan a depender de la planchita permanentemente, porque soy una adicta del pelo lacio.
Mi problema es que ya estaba bastante cansada de pasarme todos los días la planchita en el pelo.
Notaba que poco a poco, se sentía más seco, y además me empezó a alarmar que veía muchos cabellos en el piso de mi baño, cada vez que terminaba de plancharme el pelo.
Así que decidí que había llegado el omento de probar con un alisado.
Pero, le tengo terror a los productos químicos, y la keratina no era una excepción.
Me daba terror el tema del formol y todo ese tema de los gases.
Investigando por aquí y por allá, tanto en internet como preguntando entre mis amigas, me recomendaron este producto.
Cuando leí que no contenía formol, me decidí.
Eso sí, le pedí a una amiga que me ayudara a colocarlo, porque no tenía mucha experiencia en esto de aplicar este tipo de productos.
Tardamos aproximadamente cuatro horas, en las que la pasamos genial.
Ahora hace dos meses que me hice el tratamiento, y la verdad es increíble.
Ya no necesito plancharme permanentemente el pelo.
Simplemente lo seco con el secador de pelo y queda completamente lacio.
Además, no sé si será por el producto o porque me paso menos la planchita, lo noto más suave y también que pierdo menos cabellos.
Noto mi pelo menos poroso, más suave y el frizz es cosa del pasado.
Según mi experiencia y por mi cabello con ondas no muy definidas, recomendaría Keratina Kativa para aquellas personas cuyo pelo no es muy rizado.
Gracias, Karina, por el espacio.”
Sonia no tuvo tan buena experiencia con el tratamiento
Y ahora, pasemos al caso de Sonia.
“Cuando Carina me pidió que compartiera mi experiencia con la Keratina Kativa, no lo podía creer.»
Le dije, Karina, ¿de verdad quieres que cuente mi experiencia?
Porque la verdad es que no tengo nada bueno para decir del alisado Kativa.
Y ella me respondió que justamente quería presentar dos opiniones completamente diferentes, porque ella no tenía ningún tipo de compromiso comercial con la marca.
Así que acá estoy.
Furiosa.
Furiosa porque pienso que las marcas deberían informar mejor sobre las características del productos y explicar detenidamente en qué casos pueden lograrse buenos resultados.
Yo tengo el pelo crespo.
Y cuando digo crespo, quiero decir rizos ensortijados.
Además de eso, suelo tener problemas para controlar la grasitud y por si fuera poco, el frizz.
Pasarme la planchita era una tortura.
Peor que las que aplicaban en la edad media.
Un día navegando por internet, buscando alternativas naturales para alisar el cabello, encontré este producto.
No me detuve mucho en las valoraciones.
Simplemente leí dos o tres opiniones muy por arriba, observé que no tenía formol y que prometía el oro y el moro.
Ay, maldita la hora en que lo creí.
Primero, tengo el pelo bastante largo, casi diez centímetros por encima de la cintura.
Comencé a aplicarme el producto en el cabello, y cuando me dí cuenta ya no sentía mis brazos.Además, una caja no me alcanzó para distribuir bien el producto, pero ya no tenía solución. Traté de distribuirlo lo mejor que pude.
Tras seis horas intensas, de nervios y un olor espantoso en mi cabello, por fin pude ver mi pelo alisado.
No era completamente liso, pero los rizos ya no se veían y el frizz tampoco.
Pero a los tres días, ya no aguantaba más.
Notaba que me picaba todo el tiempo el cuero cabelludo.
Además, si antes tenía el pelo con una tendencia a graso, ahora ya era el monumento nacional a la grasitud.
Comencé a lavarme el cabello.
Primero cada tres días.
No aguantaba ni la picazón ni el olor. Y el aspecto de mi pelo, ¡Dios! Era como si no me bañara en un mes.
Entonces comencé a lavarme el pelo cada dos días.
La picazón mejoró, pero aún así mi cabello se veía opaco y sin brillo, por el tema de la grasa.
Con el correr de los días y de los lavados, comencé a notar que los rizos estaban apareciendo.
Entones la desesperación dio paso a un estado de furia incontrolable.
¡Esto no podía estar pasando!
¡Me había hecho el tratamiento hacía apenas veinte días!
Es decir, que al mes mis rizos estaban otra vez allí, haciéndome morisquetas cada vez que me miraba al espejo.
Fue devastador. Porque aguantar esas horas haciéndome el tratamiento hasta que los brazos no te dan más.
Aguantar la picazón y el asco de ver cómo el pelo era graso y parecía sucio si no lo lavaba.
Y sobre todo, la decepción.
Sentía que habían defraudado mi confianza, generando unas expectativas sobre un producto que no es para todos los tipos de pelos.Ahora ya pasó.
Gracias a Carina, conocí otro tipo de tratamientos que definen mis rizos y aplacan el frizz, y acepté lo que la madre naturaleza dispuso para mí, es decir, acepté mis rizos.
Por eso, le agradezco a Carina la posibilidad de compartir mi experiencia, porque quiero evitar la decepción a otras chicas que tal vez busquen soluciones en el producto equivocado.”
Conclusiones
Sonia me enternece, pero si hay algo que hace que sienta orgullo de misma es que pude ayudarla a aceptar la belleza de sus rizos, realzándolos con los productos más adecuados para ella.
Como verás, son dos historias diferentes, con dos mujeres diferentes, con dos tipos de cabellos diferentes.
Lo único que tenían en común es que usaron el tratamiento Kativa
Pero como son diferentes, los resultados también lo fueron.
Creo que salta a la vista cuáles son las conclusiones.
- Si tienes mucho cabello y con muchos rizos y quieres un pelo lacio, te conviene consultar con un estilista para ver otras posibilidades de tratamientos de alisados.
- Si tienes un cabello apenas ondeado, tienes paciencia y tu pelo no es graso, no pierdes nada con intentarlo, porque la el alisado Kativa no contiene formol.
La decisión es tuya, como siempre.